viernes, 19 de noviembre de 2021

Adele: Cantante pop británica

 





Adele Laurie Blue Adkins nació el 5 de mayo de 1988 en el barrio londinense de Tottenham. Fue la única hija habida de la relación de Penny Adkins, que tenía 18 años cuando nació la niña, y Mark Evans, que las abandonaría cuando la pequeña contaba 3 años. Aunque Adele siguió viendo a su progenitor, su relación siempre ha sido algo distante. Desde pequeña fue una niña muy alegre que nunca se sintió sola. "Tenía 30 primos que vivían cerca de casa. Iba a verlos y siempre estaban peleándose. Luego volvía a casa, a mi habitación ordenada, con juguetes que no estaban rotos y no tenía que pelear por mi Barbie. Tenía lo mejor de ambos mundos", ha explicado. A los 4 años ya le encantaba cantar y, sobre todo, imitar las voces y coreografías de su grupo favorito: las Spice Girls. "Daba pequeños conciertos en mi habitación para mi madre y sus amigos. Mamá se ocupaba de la parte artística y movía todas las lámparas para que me iluminaran mientras ellos se sentaban en la cama para verme", explica en su web.

A los nueve años, la madre de Adele, que trabajaba como profesora para adultos, tuvo que mudarse a Brighton, llevándose a su hija con ella. También las acompañó el marido de su madre, al que Adele siempre ha llamado papá. En 1999, la familia regresó a Londres y la niña vivió uno de los momentos más dolorosos de su vida con la muerte de su abuelo materno, John Adkins, al que estaba muy unida.

Fascinada por la voz de la cantante Pink

Mientras estudiaba secundaria, Adele se interesó por el Rythm&Blues y escuchaba a artistas como las Destiny's Child o Aaliyah. A los 14 años, asistió a un concierto de Pink en la Brixton Academy, experiencia que la fascinó: "Nunca antes había oído a nadie cantar en directo de aquella manera. Fue increíble". Terminada la secundaria, se matriculó en la Brit School os Perfoming Arts de Croydon, centro que tiene entre sus famosos exdiscípulos a Amy Winehouse y KateNash. Allí, Adele reafirmó su decisión de dedicarse profesionalmente al mundo de la música. En la Brit School, una de las personas que más influyeron en ella artísticamente fue su vecina de cuarto, Shingai Shoniwa, cantante del grupo The Noisettes. "Solía oírla a través de las paredes y su voz y su música me hicieron desear ser autora y no sólo cantar las canciones de las Destiny's Child", ha declarado. Según sus compañeros, Adele era una chica divertida, ingeniosa y extrovertida, con una voz prodigiosa. Para ayudarla, sus amigos crearon, en el 2006, una página en MySpace donde colgaron algunas de las canciones que Adele había grabado para un trabajo de clase.

Pocos meses después de que sus temas llegaran a Internet, la joven, que acababa de graduarse, recibió una llamada de la discográfica XL Recordings, proponiéndole una entrevista de trabajo. Adele pidió a una amiga que la acompañara porque nunca había oído hablar de esta compañía. Los directivos y la cantante llegaron a un acuerdo para que la británica grabara su primer álbum, que Adele eligió llamarlo "19", la edad que tenía entonces. Inspirándose en los recuerdos de su infancia en Tottenham, la cantante compuso el primer sencillo, "Hometown Glory", que se publicó en octubre del 2007.

Traumática ruptura con su primer novio

El disco "19", que salió al mercado en enero del 2008, se convirtió en un éxito de ventas y, en pocas semanas, Adele pasó a ocupar el número 1 de las listas. Cuatro meses después, debía iniciar una gira por Estados Unidos pero la suspendió repentinamente alegando  problemas personales. Tras una dolorosa ruptura con su novio, la joven quiso aislarse del mundo y no ver a nadie. "Ahora no puedo creer que hiciera eso. Fui tan desagradecida... Además , estaba bebiendo demasiado porque ésta era la base de mi relación con él", ha contado. Tras meses sumida  en esa crisis, se prometió dejar la bebida y recuperar la normalidad.

En octubre del 2008, Adele intervino  en EEUU en "Saturday Night Live", emisión que consiguió la mejor audiencia del programa en 14 años. Los dos temas que interpretó cautivaron al público estadounidense convirtiéndose, al día siguiente, en los más descargados en iTunes. En los Grammy del 2009, la británica estuvo nominada en las categorías de mejor artista revelación y de mejor actuación femenina de pop, pero no se llevó ninguno de los premios. A lo largo de ese año, la cantante alternó los conciertos promocionales de su disco con actuaciones benéficas, que tenían como objetivo recoger fondos para los colectivos más desfavorecidos.

A lo largo del 2010, Adele trabajó intensamente en el que fue su segundo disco "21", cuyas canciones nacieron del trance que le supuso la ruptura con su novio, cuya identidad nunca ha desvelado. "Aún le quiero. He sacado un disco de él. Le he usado yo más a él que él a mí", dijo, confesando que por ese amor lo hubiera dejado todo: "Ahora estaría cantando en la ducha, pero sí... hubiese renunciado a mi carrera, a mis amigos, a mis aficiones..."

Ventas millonarias

Entre las influencias musicales más destacables de su segundo disco se encuentra el country, que Adele conoció por el conductor del autobús en el que realizó su gira por el sur de EEUU. El disco, que salió en enero de 2011 en el Reino Unido y poco después en el resto del mundo, se colocó en el número 1 en casi una veintena de países. En un mes, vendió dos millones de copias de este trabajo, que contiene "Rolling in the deep", uno de sus temas más logrados. En el mes de noviembre, la joven se convirtió en la primera artista europea que vendía más de un millón de copias en iTunes. Hasta la fecha, "21" ha alcanzado los 18,1 millones de ejemplares, cifra que lo convierte en el disco más vendido de lo que llevamos de siglo.

Mientras saboreaba el éxito de su segundo trabajo, Adele recibió la noticia de que debía ser operada de la garganta tras serle detectado un pólipo benigno en las cuerdas vocales. La cantante se vio obligada a cancelar todos los conciertos que le quedaban ese año y no reapareció hasta febrero del 2012, cuando actuó en la gala de los premios Grammy, ceremonia en la que se coronó como la gran triunfadora al llevarse seis galardones, entre ellos, el de mejor disco del año (por "21"), mejor canción ("Rolling in the deep") o mejor interpretación de pop solista por "Someone like you".

Retirarse de la música por amor a su pareja

A principios del 2012, Adele sorprendía anunciando que se retiraría durante cuatro o cinco años para que su carrera no interfiriera en la relación que mantiene con Simon Konecki, un empresario 13 años mayor que ella, pero pocos días después se desdecía de sus declaraciones a través de su blog. El éxito de la cantante provocó que un fotógrafo francés asegurase que tenía un vídeo comprometedor de la artista manteniendo relaciones sexuales. Han trascendido fotos, con primeros planos de Adele, pero ningún tipo de imágenes, lo que hace pensar que podría ser un montaje.

A lo largo de su corta pero intensa carrera, la artista ha tenido que escuchar muchos comentarios sobre su figura como el de, por ejemplo, el diseñador Karl Lagerfeld, que la tildó de "gorda". Un comentario que no pareció afectarla y aseguró que "me encanta la comida y odio ir al gimnasio. No quiero estar en la portada de "Playboy" o "Vogue", quiero estar en la de "Rolling Stone", pero lo cierto es que empezó a hacer dieta y practicar Pilates para perder unos kilos. Mujer de carácter fuerte, Adele, que ya se ha comprado una gran casa con lo que ha ganado, no dudó en hacer una "peineta" cuando en los Brit Awards le quitaron el micrófono por extenderse demasiado en su alocución tras ser premiada. Ahora su nombre suena como la artista que podría cantar el tema principal de la nueva película de James Bond.


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