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lunes, 4 de octubre de 2021

Augusto Algueró: Músico y compositor de grandes éxitos

 


Augusto Algueró Dasca nació en Barcelona el 23 de febrero de 1934. Hijo y nieto de músicos, su abuelo Manuel acompañó a la cupletista Raquel Meller y su padre, Augusto, fue un compositor muy reconocido en los años 30, en la época de esplendor del jazz. Pese a que su padre no le inculcó su pasión por el arte musical, Augusto simultaneó el colegio con las clases en el Conservatorio de Música de Barcelona y, en el año 1950, a los 16 años, ganó el Premio Virtuosismo de Piano. "Nunca me consideré un prodigio porque lo que sentía es que me tenían esclavizado con los estudios y no me dejaban jugar al fútbol ni salir a la calle", confesaba en su madurez.

A esa edad compuso su primera banda sonora para la película "La brigada criminal" y poco después, siempre a instancias de su padre, se matriculó en Medicina, pero en el tercer año plantó la carrera para dedicarse en cuerpo y alma a la música. "Mi padre fue muy duro conmigo. Tenía la frustración de que no me licenciara como médico. Lo intenté, pero era incompatible con mi vocación creadora. Con el tiempo, mi padre se convirtió en mi primer fan", recordaba.

Eclipsado por la belleza de Carmen Sevilla

Convertido en un joven de buena planta que tenía mucho éxito entre las mujeres, Algueró compuso las canciones que Joselito cantó en "El ruiseñor en las cumbres" (1958). Más tarde, firmó la música de películas como "Cabriola", "Marisol, rumbo a Río", "Tómbola", "Las chicas de la Cruz Roja" o "La fierecilla domada". Fue precisamente este filme, protagonizado por Carmen Sevilla y Alberto Closas, el que cambiaría su vida. Durante el rodaje quedó eclipsado por la belleza de la actriz andaluza, pero la atracción no llegó a cuajar y no volvieron a verse hasta un tiempo después, cuando coincidieron en Italia. Allí la relación no pareció empezar muy bien porque el músico le dio plantón a la actriz, pero finalmente forjaron una buena amistad que se convirtió en amor y que les llevó a casarse, el 23 de febrero de 1961, en la basílica del Pilar de Zaragoza. Su boda fue uno de los acontecimientos más importantes de su época ya que más de 30.000 personas acudieron hasta el templo zaragozano para ver un enlace que se filmó para el NO-DO.

Poco después, compuso la canción "Estando contigo", que interpretó Conchita Bautista en la que fue la primera participación de España en el Festival de Eurovisión, concurso que ganaría la cantante Salomé en 1969, con el tema "Vivo cantando", con música de Algueró. El compositor volvería a repetir la experiencia eurovisiva en 1971, con "Amanece", compuesta en colaboración con Ramón Arcusa y que cantó Jaime Morey.

Su hijo, apadrinado por Marisol y el Cordobés


En 1962, creó para Marisol una de sus canciones más conocidas, "Tómbola". Se dice que escribió el tema en tan sólo una mañana, mientras se encontraba de gira con Carmen Sevilla por Hispanoamérica agobiado por las amenazas del productor de las artista, Manuel Goyanes. Sintiéndose entre la espada y la pared, Algueró pidió que le subieran un piano a la habitación del hotel y, en apenas unas horas, se pulió el encargo.


El 3 de julio de 1964 nació el único hijo de la pareja, Augusto, que tuvo como padrinos a Marisol y Manuel Benítez, "el Cordobés", y que se convirtió en el mayor tesoro de la pareja después de que la artista sufriera dos abortos en los años posteriores a dar a luz. "Nunca cambié los pañales de mi hijo, siempre he sido muy peculiar en este aspecto y las cacas de los niños no me gustan, aunque sean de mi hijo", solía confesar.


En 1965, con la letra de "La chica ye-yé" convirtió a Conchita Velasco -con la que desde entonces siempre mantuvo una estrecha amistad- en una figura de la canción de la noche a la mañana. "Compuse esa canción para el final de una película. Nadie se esperaba el éxito que tuvo, ni siquiera yo mismo", explicó en una ocasión, reconociendo que en su carrera tuvieron tanta importancia sus propios méritos como la suerte. En 1969, fue el responsable del primer éxito de Nino Bravo con "Te quiero, te quiero", una canción que se convirtió en un "hit" en la voz del cantante valenciano, que también obtuvo un exitazo con otra de sus composiciones, "Noelia". De Nino solía decir que "sólo cantaba bien cuando había comido fabada. Si no, tenía problemas de afinación, pese a su voz fantástica. Era un problema fisiológico".


Una separación matrimonial que fue sonada


También en 1969 vio la luz "Penélope". "Ese tema lo compuse en la editorial de mi padre. En un principio era una versión instrumental, pero después Joan Manuel Serrat, que era amigo mío, lo escuchó y me pidió permiso para escribir la letra", explicó de un tema que ganó aquel año el Festival de Río de Janeiro.


Pese a que Augusto y Carmen formaban una de las parejas más populares de aquellos años, el talante conquistador del compositor terminó por resquebrajar el matrimonio. Tras mantener un romance con Bárbara Rey, se dijo que la gota que colmó el vaso fue su desliz con Blanca Estrada. Al parecer, Carmen ya no aguantó más la situación, Algueró dejó el domicilio conyugal y la pareja se separó en 1975. "En aquel tiempo separarse de Carmen Sevilla era algo así como ultrajar la bandera nacional", admitiría en una entrevista poco antes de fallecer. Durante muchos años, el compositor y la actriz dejaron de hablarse, pero el tiempo limó las asperezas. Once años después de su separación firmaron el divorcio y el 3 de abril de 1986, Augusto se casó con la atractiva Natividad Benito, familiarmente llamada "Nacha", que ha sido su compañera hasta sus últimos días. "Mi vida sin ella sería un caos. No me atrevo a pensar siquiera lo que hoy sería de mí sin ella y desde que la conocí, todas las demás mujeres han perdido interés para mí. Nacha es muy especial y junto a ella he encontrado la verdadera felicidad", afirmaba. Consciente de haber sido un compositor todoterreno que había logrado el reconocimiento internacional, Augusto decidió aminorar su ritmo de trabajo y se fue a vivir a Torremolinos (Málaga), cerca del mar, una de sus pasiones.


Más de 200 bandas sonoras de películas


El monumental trabajo de Algueró ha quedado plasmado en más de 1.500 obras registradas en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Compuso más de 200 bandas sonoras para cine -su última colaboración fue para "Torrente, el brazo tonto de la ley"-, música para programas de televisión, musicales de teatro como "Mamá quiero ser artista" y acompañó con su orquesta a cantantes de primera fila. En 1996, recibió la Medalla de Oro del Centenario del Cine Español y, posteriormente, en el 2005, el Premio de Honor de la Academia de la Música. Seguía trabajando cuando una parada cardiorrespiratoria acabó con su vida, mientras dormía, el 16 de enero del 2011.