jueves, 20 de mayo de 2021

Frank Sinatra: La Voz de la música norteamericana

 


Frank Albert Sinatra nació el 12 de diciembre de 1915 en un barrio de clase media de Hoboken (Nueva Jersey). Fue el único hijo de Anthony Martin Sinatra, Marty, procedente de Sicilia, y de Natalie Della Agravantes, Dolly, de origen genovés. De día, Marty trabajaba de bombero y, por las noches, regentaba una taberna y Dolly, activa militante del Partido Demócrata, ejercía de comadrona, yendo a parar a la cárcel varias veces por practicar abortos ilegales. Tanto Dolly como su bebé estuvieron a punto de morir, ya que ella era una mujer menuda que tuvo que parir una criatura de más de 6 kilos. El médico extrajo a Frank con forceps, dejando a la madre imposibilitada para tener más hijos y al niño con una cicatriz tras la oreja izquierda y una rotura de tímpano. El bebé no respiraba y su abuela, también partera, lo puso bajo un chorro de agua fría y Frank dio su primer do de pecho.

Frank Sinatra era un niño gamberrete y fanfarrón, que se acostumbró a andar solo por el barrio, ya que su madre se tenía que ausentar a menudo por su actividad política y social. No era buen estudiante pero en el David F. Rue Junior High School divertía a compañeros y profesores con sus imitaciones de los famosos del momento. Después, pasó al instituto A.J. Demarest, donde actuó por primera vez. En 1931, abandonó los estudios para trabajar como repartidor de periódicos, recadero, camionero... Eran los difíciles años de la Gran Depresión, pero gracias a la influencia política de su madre Frank tenía trabajo, a pesar de que llevaba una vida desordenada. Le gustaba el boxeo y, sobre todo, la música. Soñaba con ganarse la vida como cantante y, de noche, actuaba en clubs de medio pelo a cambio de un bocadillo, cigarrillos o nada.

A los 19 años, Frank se hizo novio de Nancy Barbato. Una noche, la pareja fue a un concierto de Bing Crosby, el ídolo de Frank, y Sinatra se dio cuenta de que «no quería imitarle a él porque todos los chicos de mi escalera copiaban su estilo. Yo sabía que mi voz era más aguda y me dije: "tengo que ser un cantante distinto"».

Empezó en la radio, con «The Hoboken Four»

En 1935, Sinatra se presentó al «casting» de un concurso radiofónico y ganó, junto a un trío llamado «The Flashes». Los responsables del programa les propusieron actuar juntos y se convirtieron en «The Hoboken Four». Su interpretación en el programa batió todos los récords de llamadas recibidas jamás y la cadena organizó una gira por todo el país para que el público lo conociese en directo. Los fans acudían a verles, enloquecidos, y hasta les llevaban comida por si echaban de menos la cocina casera. A pesar del éxito, el grupo se disolvió al acabar la gira.

Boda con Nancy, con la que tuvo tres hijos

En 1938, Frank se casó con Nancy y, al año siguiente, entró en la orquesta de Harry Arden, con la que actuaba cada noche en una emisora de Nueva York. Allí lo escuchó Harry James, el famoso trompetista de la orquesta de Benny Goodman, que lo fichó para su propio grupo. La orquesta pasó por graves problemas económicos y acabó disolviéndose. Fueron tiempos difíciles para Frank y también para Nancy. Ella lo acompañaba en sus giras a pesar de estar embarazada de su primera hija, Nancy, que nació el 8 de junio de 1940.

Por esa época, Frank Sinatra fue contratado por Tommy Dorsey para su orquesta. Además de aprender muchísimo, tanto de música como del negocio del espectáculo, junto a Dorsey grabó su primer disco, «I'll never smile again», que llegó al número uno de la famosa lista de éxitos Billboard. Con Dorsey, Sinatra grabó varios discos más y comenzó a saborear la popularidad, pero las desavenencias entre ellos propiciaron que el cantante abandonase la banda en 1942 con una estricta cláusula de rescisión que le otorgaba a Dorsey el 43% de los beneficios de Frank de por vida, un yugo del que Sinatra se deshizo años después.

A finales de 1942, «La Voz», como ya se le apodaba, participó como estrella invitada en un espectáculo de la orquesta de Benny Goodman en el Teatro Paramount de Nueva York y descubrió que se había convertido en el ídolo de la juventud, sobre todo, de las quinceañeras, que lo perseguían y asediaban de una manera inusual para la época.

En apenas un año, su fama se disparó: fichó por la Columbia Records para la música y por la RKO para el cine, fue portada de la revista «Life» y empezó a cobrar un millón de dólares al año. En 1944, el mismo año en el que nació su segundo hijo, Frank Jr., comenzó a emitirse por radio el programa «The Frank Sinatra's Show», que estaría en antena 14 años. Había debutado en el cine en 1941 con «Las Vegas nights», pero no tuvo éxito hasta tres años después, cuando hizo con Gene Kelly la exitosa «Levando anclas». Su vida profesional no podía ser mejor, pero Frank y Nancy pasaban por una grave crisis. Mujeriego empedernido, el cantante no ocultaba sus romances con toda mujer que se le pusiera a tiro. Nancy, con la que en 1948 tuvo a su tercera hija, Tina, sufría en silencio las juergas de su díscolo cónyuge, pero sabía que siempre regresaba a casa. Hasta que un día se cruzó en la vida del cantante la escultural Ava Gardner. Aunque a la bellísima actriz Sinatra le pareció un tipo «arrogante, engreído y prepotente», no tardaron en iniciar una relación apasionadamente violenta.

Ava Gardner, un amor apasionado y violento

Aquella vez, Sinatra no volvió con con Nancy y el 7 de diciembre de 1951, tras obtener el divorcio pese a la negativa inicial de su mujer, el cantante se casó con Ava. La relación se convirtió en un amor loco: tanto podían pasarse días enteros encerrados en la habitación como gritarse como salvajes. A los celos enfermizos de Frank se añadió la rotunda negativa de la actriz a ser madre. Tras abortar en dos ocasiones, la pareja se divorció en 1957 coincidiendo con el momento más bajo de la carrera de Sinatra. Sus películas no gustaban y sus canciones se habían quedado antiguas. Cuando expiró su contrato con Columbia Records, nadie quiso ficharle.

En 1953, Sinatra se obsesionó por conseguir un papel en la película de Fred Zinnemann «De aquí a la eternidad» y lo consiguió. Su actuación le valió el Oscar al Mejor Actor Secundario. En los dos siguientes años protagonizó 11 películas y estuvo nominado como mejor actor por «El hombre del brazo de oro» (1955). Fichó por Capitol Records, que relanzó su carrera, y la cadena ABC, lo contrató para conducir el televisivo «The Frank Sinatra's show».

En esa época el cantante fraguó su amistad con otros artistas como Sammy Davis Jr., Dean Martin, Peter Lawford y Joey Bishop con los que formó la «Rat Pack» («pandilla de ratas», nombre con el que la actriz Lauren Bacall bautizó al grupo de juerguistas. Además de con Bacall (con la que estuvo a punto de casarse), se le relacionó en esa época con Judy Garland, Kim Novak, Lana Turner, Marilyn Maxwell, Marlene Dietrich y Zsa Zsa Gabor, entre otras.

Cansado de luchar contra los productores de Capitol Records, que, según su criterio, le imponían unas canciones y una forma de grabar que no le gustaban, consiguió anular el contrato y creó su propia productora: «Reprise» e inició una exitosa carrera como empresario. En los años 60 ya era millonario gracias a sus cuatro compañías discográficas, sus productoras de cine y televisión, sus acciones en la radio, sus inversiones inmobiliarias y sus negocios de juego en Las Vegas y el Lago Tahoe. Entre sus producciones se cuentan la gala de investidura de John F. Kennedy, en 1961, o el mítico programa televisivo en el que actuó con Elvis Presley, que cobró 100.000 dólares por 10 minutos de actuación.

Relaciones con Marilyn Monroe y con la Mafia

En la década de los años 60, a Sinatra se le relacionó con Marilyn Monroe y Juliet Prowse, una bailarina de 26 años con quien anunció que iba a casarse, aunque luego el compromiso se suspendió. Pero había otras «relaciones» que preocupaban más a la justicia y, en 1963, tuvo que testificar ante el Consejo de Control del Juego del Estado de Nevada, que había presentado cargos contra él por haber alojado en uno de sus hoteles al mafioso Sam Giancana. Sinatra decidió renunciar a su licencia de juego y a los beneficios de sus casinos de Las Vegas. A finales de ese mismo año, se llevó otro enorme susto cuando tres hombres secuestraron a su hijo. Se lo devolvieron 54 horas después, sano y salvo.

Matrimonio fugaz con la jovencísima Mia Farrow

A punto de cumplir los 50 años, Frank conoció a la actriz Mia Farrow, de 19, y en julio de 1966, la pareja se casó. Sin embargo, el matrimonio se rompió a los 13 meses cuando, al parecer, él quiso prohibirle que participara en la película «La semilla del diablo».

A finales de los 60, Sinatra empezó a padecer la enfermedad de Dupuytren, una disminución del tejido muscular de la mano derecha por la que necesitó ser operado en 1970. Ese mismo año, la Comisión Investigadora del Estado de Nueva Jersey volvió a interrogarle en relación a su posible vinculación con la Mafia, pero el cantante lo negó todo y, pocos meses después, aparecía como el principal apoyo de Ronald Reagan, candidato a gobernador de California. Seis años después, Sinatra era fotografiado a la salida de un concierto junto a rostros conocidos del crimen organizado, como Jimmy Fratianno o Carlo Gambino. Extremadamente leal con sus amigos, sus pasiones tenían que ver con el juego, la buena mesa, la ropa exquisita y el lujo.

En el terreno sentimental, Sinatra conoció en 1974 a la también actriz Barbara Marx, esposa del pequeño de los Hermanos Marx, con la que se casó dos años después. Vivieron una relación de altibajos, pero no se separaron. En los años 70, y sobre todo en los 80, «La Voz» recorrió el mundo con una gira de macroconciertos. A finales de la década, cuando rondaba los 75 años, su memoria empezó a fallar y las cataratas que tenía no le permitían ver bien las pantallas gigantes en las que su equipo le ponía las letras. En 1993, tras 10 años sin grabar un disco, «La Voz» se metió en el estudio para crear «Duets», un álbum de versiones  de su repertorio más popular interpretadas junto a otras estrellas como Bono, de U2, Julio Iglesias o Liza Minelli. El disco llegó a número uno de las listas. Luego, grabó «Duets II».

Tras recibir un Grammy a toda su carrera, el 25 de febrero de 1995 ofreció el postrer concierto de su vida. La última canción que cantó fue «Lo mejor está aún por llegar». Enfermo de cáncer, Sinatra sufrió un ataque al corazón que acabó con su vida el 14 de mayo. Murió en Los Ángeles, a los 82 años, dejando una herencia de más de 180 millones de euros que agravaría aún más la mala relación entre su esposa y sus hijos.



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